¿Cuándo vender mis acciones?

vender las acciones en bolsaUno de los momentos más delicados y difíciles por parte de los pequeños y medianos inversores es cuando tienen que elegir el momento para vender sus acciones. No en vano, siempre tendrán en mente que puedan subir más sus acciones, pero igualmente un cambio de tendencia en la evolución de sus precios puede tener un efecto nefasto sobre los intereses de los minoristas. De ahí la importancia de ejecutar correctamente esta orden bursátil y conseguir las máximas plusvalías posibles.

 

No hay unas normas definidas sobre en qué momento habrá que cerrar las operaciones, es decir, vender nuestras acciones. Pero existen unas situaciones, más o menos razonables, donde sería aconsejable que los usuarios ejecutasen la orden en los mercados de renta variable. Y que variarán en función del perfil del inversor, si es conservador o agresivo, si ha confeccionado su cartera de valor a un corto, medio o largo plazo, etc.

 

Pero en cualquier caso, siempre se darán unos parámetros más objetivos, en donde sea aconsejable hacer caja y destinarla a otra inversión, o sencillamente situarse en liquidez. ¿En qué casos? En los siguientes que se apuntan a continuación, y que darán las pautas sobre cuando es conveniente vender.

 

  • Cuando los precios de nuestras acciones estén cercanos a su resistencia, y especialmente si no pueden rebasarla.
  • En el momento en el que se hayan cumplido nuestras expectativas de revalorización, y que fueron diseñadas al comprar las acciones.
  • Ante un cambio de tendencia de los mercados o del propio valor, que puede invertir la cotización de los precios, y que incluso sea el detonante para generar minusvalías en la inversión.
  • Frente a un hecho relevante que afecte de forma negativa en el comportamiento de las acciones, y ante el cual habrá que salir rápidamente del mercado, sino quieren los usuarios quedarse atrapados.
  • En el preciso momento, que los precios acusen un agotamiento tras las subidas experimentadas en las últimas sesiones bursátiles, y que pueden constituirse como una señal de posteriores correcciones.
  • Y finalmente, aplicando el tan renombrado refrán en los mercados bursátiles de “comprar con el rumor y vender con la noticia”.