Una de las mayores dudas que se les plantean a los pequeños y medianos inversores es cuando deben comprar y vender las acciones en los mercados bursátiles. Estas operaciones son de vital importancia para configurar su inversión. Una excelente herramienta con conseguir sus objetivos es utilizando el análisis técnico para operar en bolsa.
Aplicando esta certera estrategia siempre se tendrá más fácil generar plusvalías en las apuestas bursátiles que hagan los ahorradores. No lo garantiza, por supuesto que no, pero siempre podrán optimizarse las elecciones al contar con un rigor objetivo que podrá buscar aquellos valores que estén en condición de ser contratados.
La principal virtud del análisis técnico es que nos dará el momento de entrar en un valor (comprar) o deshacer sus posiciones (vender), en función de un análisis en la evolución de sus precios. Además, servirá para protegerse de posibles figuras que puedan desarrollar una tendencia bajista durante los próximos meses.
Configurará los soportes y resistencias que vayan confeccionándose al cotizar los precios las empresas. Incluso puede aventurar posibles movimientos para las próximas sesiones bursátiles. Y que si se emplean certeramente, pueden suponer un valor añadido para los inversores minoristas a la hora de conformar su cartera de inversión.
El análisis técnico también puede ser muy útil para ejecutar las órdenes de venta, ante la cancelación de una figura alcista, o sencillamente por altos niveles de sobrecompra y que impulsarán un cambio de tendencia, aunque sea de forma momentánea.
Para conseguir estos objetivos es altamente deseable que los usuarios puedan confeccionar sus propios gráficos. Y si por cualquier circunstancia no puede desarrollarlo, seguramente que puedan contar con los presentan algunas webs bursátiles, sin ningún coste económico para sus demandantes.
Estos gráficos pueden consultarse regularmente, con los datos actualizados de cada sesión bursátil, ofreciendo muchas pistas sobre los que nos dice la cotización del valor, índice o sector de la renta variable. Incluso detectan cuando se entre en situación de subida o caída libre, que son los escenarios más buscados por los operadores para transmitir sus órdenes de comprar y venta, respectivamente.