Son ya casi tres los años que las bolsas internacionales mantienen una tendencia alcista en sus principales índices. De ahí que algunos inversores tengan cierta precaución a que estos movimientos cesen en sus proyecciones y se cambie de tendencia. Ante este escenario bursátil, no son pocos los ahorradores que vuelven sus miradas a otros mercados que no han atravesado por esta corriente. Entre ellos los emergentes, y muy especialmente la bolsa de Rusia.
El potencial que tiene la renta variable de esta zona europea es enorme, aunque a corto plazo está cuestionado por conflictos políticos y económicos que lastra la evolución de su índice bursátil. Porque en efecto, el desplome inesperado del crudo y la guerra en Ucrania están marcando una evolución poco favorable para los inversores que deseen tomar posiciones en este mercado europeo. Pero de lo que no dudan, algunos analistas financieros, es que una vez que queden disipadas estas incertidumbres, será el mercado ruso uno de los más sugestivos para entrar en bolsa.
Los ahorradores españoles tienen dos alternativas para tomar posiciones en este país. Una de ellas es a través de los fondos de inversión cuyas carteras están basadas, parcial o totalmente, en este mercado de valores. Hay una gran cantidad de fondos que aportan esta característica, y cualquier puede servir para satisfacer las demandas de los clientes.
Otra opción la representaría algún ETF que cumpla con estos requisitos, y cuyas ofertas alcanzan a todos los clientes a través de las propuestas que nos vienen proponiendo los intermediarios financieros. Se trata de un modelo más directo para recoger las posibles revalorizaciones de las acciones de las compañías cotizadas en la renta variable rusa. Aunque también el riesgo es mayor que en los fondos, al replicar proporcionalmente los activos financieros contratados.
Y si finalmente, se opta por algunos de estos modelos de inversión, mucha paciencia y precaución, porque se trata de una inversión muy volátil, que ofrecerá muchos altibajos en su cotización, como consecuencia de la inestabilidad de su economía. Y que para muchos expertos podría ser una de las sorpresas, sino este año, sí que para los próximos.