La deuda periférica corresponde a los estados de la Unión Europea con mayores problemas económicos para su financiación (España, Portugal, Italia, Irlanda y Grecia), y que está vinculada íntimamente con la prima de riesgo de estos países. Cuando es alta, y acometen una serie de reformas estructurales para invertir su situación, se conforma en una oportunidad para rentabilizar los ahorros de los inversores. Y que a medida que esta variable económica vaya disminuyendo, mejorarán los márgenes de rentabilidad de los productos vinculados a este activo financiero.
Pero, ¿cómo pueden beneficiarse los pequeños ahorradores de este tendencia en los mercados? Por un lado, a través de la compra directa de bonos de estos países. No obstante, este es un proceso algo dificultoso para ellos, y requiere de mucha agilidad para acceder a los mercados de este activo financiero. La otra opción, mucho más ventajosas para los inversores, es a través de fondos de inversión que operan en estos mercados. En unos casos, centrándose en la deuda de un país solamente, pero en otros, diversificándolo a gran parte de los periféricos para proteger mejor los intereses de los partícipes de los fondos.
Esta estrategia de inversión puede ser muy rentable, cuando los tenedores de la deuda acometen reformas estructurales para solucionar sus problemas de financiación, y que implicará que la evolución de los bonos se desarrolle óptimamente y conforme a las expectativas de los ahorradores, con altas probabilidades que sus plusvalías sean altas al final del año, en torno al 5%, y siempre en función de cada producto y de su composición. Y en cualquier caso, por encima de las que ofrecen los tradicionales productos destinados al ahorro, depósitos y pagarés bancarios, principalmente.
Para facilitar la labor de los usuarios, las gestoras han confeccionado un buen número de fondos de inversión basados en la deuda periférica, y que pueden ser suscritos por los clientes en función de sus expectativas y preferencias. Y, que aún en este ejercicio, cuentan con la recomendación de algunos analistas financieros que consideran que todavía tienen un recorrido suficiente como para generar rentabilidad en la evolución de sus participaciones.