La premisa de comprar con el rumor y vender con la noticia es una estrategia de gran efectividad en bolsa. Y que pocos usuarios pueden llevar a cabo debido a que hay que estar al tanto de todos los movimientos que se desarrollan en la renta variable. Y de los que se aprovechan las manos fuertes del mercado.
Justamente cuando se confirman las noticias – esperando los pequeños inversores que suban sus cotizaciones – ocurre todo lo contrario, y sus títulos corrigen sus precios, a veces de forma virulenta. Y esto es debido a que los grandes inversores se deshacen de sus posiciones. No en vano, la bolsa cotiza por previsiones, adelantándose a los acontecimientos.
Esta situación se ha venido desarrollando durante infinidad de veces en escenarios de ampliaciones, movimientos corporativos, expectativas de resultados, etc. Cuando se confirman las noticias ya será tarde para tomar posiciones en el valor, y puede que si opta por él, nos genere ciertas plusvalías en el corto plazo. Por lo cual, lo más aconsejable sería abstenernos de realizar ninguna compra, pero de si vender si lo tuviésemos en cartera.
Sin lugar a dudas, estos escenarios se plantean en multitud de ocasiones durante todo el año, y ya habrá ocasión para que los pequeños y medianos ahorradores puedan aprovecharse de esta singular estrategia para incrementar el patrimonio personal. Los rumores, en definitiva, siempre cotizan al alza, especialmente si tienen una fuente creíble y con visos de realizarse.
No obstante, el peligro es que sean sin ningún fundamento. En cuyo caso, las repercusiones pueden ser nefastas para los intereses de los inversores, que se arriesgan a que su capital se reduzca en pocas sesiones bursátiles.
Paciencia, disciplina y agilidad serán las principales claves para enfrentarse con éxito ante algunas de estas situaciones, y sin desdeñar el aprendizaje experimentado por los particulares durante muchos años. Muchas veces para realizar una operación de estas características con éxito, será necesario haber sufrido algunas operaciones pésimas en los mercados. Hay que aprender de nuestros errores en renta variable.