¿Cómo diversificar tu inversión?

diversificar la inversiónUna de las estrategias más adecuadas para preservar los intereses de los inversores es diversificando su capital a través de una cartera de valores en la renta variable. En vez de decantarse por un único valor, con los riesgos que conlleva, puede elaborarse una cartera con valores que se complementen. Es aconsejable que recojan todos los sectores, desde los más más agresivos a los conservadores. Incluso pueden incluir alguna o varias compañías que cuenten con una excelente remuneración por dividendo para reforzar la inversión.

 

Hay sectores que no pueden estar ausentes en cualquier cartera que se precie. Principalmente los valores procedentes del sector bancario, pero también de otros muy apreciados entre los inversores: eléctricas, consumo, telecomunicaciones, y hasta alguno cíclico, si la bolsa se desenvuelve bajo un período expansivo. El capital aportado a cada una de las compañías seleccionadas irán en proporción al perfil del cliente: agresivo, intermedio o defensivo.

 

Hay que elegir, por otra parte, acciones que cuenten con grandes expectativas de crecimiento y que importen un potencial de revalorización por encima de los otros valores. Solamente de esta manera nuestra cartera tendrá una evolución por encima de la que marquen los índices bursátiles. Tampoco hace falta una cesta de acciones que cubra a muchas compañías cotizadas, sino que con 4, 5 o 6 valores serán suficientes para garantizarnos esta estrategia.

 

Asimismo, las carteras nunca deberán ser estáticas, sino que se podrán ir renovando a medida que cambien las expectativas en los mercados, incidiendo en valores más o menos agresivos, en función de cada momento. Esta labor la puede desarrollar el propio inversor, especialmente si cuenta con cierta experiencia para operar con los mercados. Pero que en caso de que esto no suceda, podrá solicitar la ayuda de su banco. A través de los consejos de sus profesionales podrá elaborar una cartera de valores compacta con grandes expectativas para su crecimiento. Y todo ello, de forma gratuita, ya que es un servicio que proporcionan los bancos a sus clientes, en el que el único requisito será que tengan abierta una cuenta de valores.