Mercado alternativo bursátil

mercados alternativosHay vida más allá del mercado continuo español. A través del MAB (Mercado Alternativo Bursátil), en donde se engloban una serie de pequeñas empresas que están en fase de desarrollo sus actividades empresariales. Aunque pertenecen a todos los sectores, son las pertenecientes a los nuevos mercados (tecnológicas, preferentemente) las que acaparan el protagonismo de este índice alternativo de la renta variable nacional.

 

Pertenecen una serie de empresas que necesitan financiación para desarrollar sus proyectos empresariales, y que si bien no son muy conocidas para los pequeños y medianos inversores, ofrecen una fase de expansión en sus negocios, cuando menos que notable. Son sus expectativas las que mueven la cotización de sus precios, por encima de otras valoraciones. A cualquier buena noticia le acompaña un incremento en el precio de sus acciones y más allá de los que ofrecen los valores tradicionales. Pero precisamente por ello, cualquier desviación de los objetivos planteados genera caídas muy cuantiosas, muchas de las veces por encima del 20%.

 

Carbures, Bionatura o Eurona son algunas de las que están en boca de los inversores, especialmente de los más especulativos. Pero este mercado bursátil es tristemente conocido por el caso Gowex, que llevó a miles de pequeños ahorradores a perder parte de sus ahorros, eso sí después de haberlos beneficiado en sus intereses, con unas revalorización en sus precios de más del 50%. Este hecho ha generado una pésima propaganda para estos valores, y de los que han salido bastantes minoristas ante el riesgo que conlleva la contratación de sus acciones

 

No son títulos muy líquidos, al contrario su negociación es muy escasa, de ahí las resistencias para comprar o vender muchos títulos en el mercado. No son seguidos habitualmente por los intermediarios y analistas financieros, y en cualquier caso muestran una volatilidad extrema que hace la delicia para los amantes de riesgo. El motivo está bien claro, pueden generarse muchas plusvalías en pocas sesiones bursátiles, pero las pérdidas hacen tambalear el patrimonio de sus accionistas. Es por ello, por lo que no es una inversión recomendada para los inversores más clásicos, que necesitan de otros valores viene diferentes para canalizar sus inversiones.