Los valores del sector bancario configuran como uno de los más potentes de la bolsa española, y con un peso específico en el “Ibex-35” por encima de los restantes grupos. Esto es así, porque cuando estos valores se revalorizan su efecto afecta al desarrollo positivo del índice selectivo, y viceversa. Cuentan con ocho grandes bancos que cotizan en el Mercado Continuo: Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Bankinter, Popular, Sabadell y Liberbank. Y en donde los siete primeros están ubicados en el índice selectivo que agrupa a los 35 principales compañías de la bolsa española.
Son valores muy sólidos, que mayoritariamente reparten dividendos entre sus accionistas, algunos de los cuales se sitúan por encima del 5% anual. Y cuya evolución en los mercados bursátiles ofrece grandes oscilaciones, ya que en los períodos expansivos sus revalorizaciones son, por lo general, más contundentes que en otros valores, y en situaciones bajistas, experimentan fuertes descensos en sus precios.
En cualquier caso, se constituyen en una apuesta bien consolida que está destinada especialmente para el medio y largo plazo. Y cuya gran capitalización permite que los pequeños inversores puedan entrar y salir de sus valores con gran facilidad, al negociarse muchos títulos todos los días en los mercados bursátiles. Constituyéndose, por otro lado, en uno de los sectores más activos del índice nacional, y con mayor aceptación por parte de los inversores que confían sus ahorros en algunas de estas compañías. Y que en muchos casos, han generado amplias plusvalías durante los últimos doce meses.
Precisamente dos de los principales bancos – BBVA y Banco Santander- son integrantes de los denominados “blue chips” (grandes valores), que son determinantes a la hora de fijar la evolución del índice selectivo español, y que cuentan con mayor números de inversores que confían en la estabilidad y líneas de negocio de estas empresas. Otros, por el contrario, pertenecen al segmento de la mediana banca, y que durante el pasado ejercicio fueron protagonistas por las fuertes revalorizaciones que obtuvieron, liderando las subidas durante el pasado ejercicio como consecuencia de los procesos de adaptación del sistema bancario.