Eurona es una pequeña empresa española que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) que se encarga de proporcionar servicio de wifi a sus clientes. Y precisamente ahora, en el los primeros meses del año, en donde los valores de pequeña capitalización están despuntando con una virulencia inusitada, en muchos casos incluso por encima del 100%, es decir, doblando su cotización, no ocurre lo mismos con esta empresa y para desesperación de sus accionistas minoritarios.
Sus perspectivas de revalorización eran importantes, se hablaba de conseguir los 4, 5 o hasta 6 euros. Pero lo cierto es que lleva ya demasiados meses en que prácticamente no se mueve su precio. Permanece estancada en la barrera de 3 euros, invariable, sin apenas oscilaciones, y sin que se produzcan movimientos significativos. Está digiriendo un movimiento lateral que permite pocas operaciones a los inversores que comprado acciones de esta compañía tecnológica.
Este estancamiento pronunciado en sus precios puede ser el origen, a tener de las opiniones de algunos analistas bursátiles, de un movimiento brusco al alza que pueda deparar en los próximos meses, tal y como han desarrollado otras compañías emergentes. O por el contrario, como todo un síntoma de las pocas perspectivas empresariales que genera en los mercados bursátiles. En cualquier forma, dentro de pocos meses saldremos de dudas para comprobar por qué camino de desarrollan sus movimientos.
De todas formas, su evolución está lastrada por el reciente y desagradable episodio de Gowex, y hay quienes achacan a este acontecimiento la atonía en la cotización de Eurona, aunque sean nichos de mercado diferentes. Ya que este proporciona servicio de wifi de pago, mientras que aquel era completamente gratuito.
Quienes están posicionados en el valor están cada día más preocupados con su inversión, y quien desearía hacerlo, no lo formaliza realmente al ver pocas oportunidades para rentabilizar sus ahorros, y esperan a que suceda algo en las próximas sesiones bursátiles, para tomar alguna decisión. Prefieren esperar, o al menos, decantarse por otras compañías que ofrezcan mayores seguridades para sus expectativas en los mercados y que se los deparan otros valores más activos.