¿Cómo ser un inversor defensivo?

valores defensivosEn momentos de incertidumbre en los mercados financieros, la gran mayoría de analistas bursátiles, se decantan por inclinarse por los valores defensivos que cotizan en la renta variable. Pero realmente sabemos en qué consisten y de qué sectores proceden. En la bolsa española estas compañías están representadas por muchos sectores, y en cualquier caso, no cíclicos; lo que puede servir como elemento de ayuda para los ahorradores más conservadores que desean tomar posiciones en alguna de ellas en los próximos meses, y especialmente en los momentos más convulsos.

 

Fundamentalmente pertenecen a los sectores de alimentación, eléctricas, autopistas, etc., y que en el índice selectivo español están presentes a través de compañías como Acesa, Ebro, Día, Enagás, Red Eléctrica o Viscofan, entre otras. Y que pueden ser aptas para los momentos más comprometidos de los mercados financieros, de los que habrá muchos durante el año. La razón de este comportamiento reside en que la cotización de sus precios es más estable, suben con menos fuerza, pero también sus caídas están más limitadas. La volatilidad, por lo general, no es una característica de estos valores, sino al contrario.

 

Además, habitualmente están reforzadas con un pago por dividendo que reparten a sus accionistas, que les previene de futuras pérdidas. Si lo que el inversor desea son revalorizaciones importantes y en pocas sesiones bursátiles, será mejor que desista para operar con estos valores. Pero, si por el contrario, quiere mantenerse de forma más tranquila, sin sobresaltos, en la renta variable, probablemente que sean recomendables a este perfil de inversor.

 

No obstante, en períodos expansivos o de una clara tendencia alcista en los mercados bursátiles, es preferible sustituirlas por otras compañías más agresivas que recogen más nítidamente estas expectativas, y que seguramente generaran plusvalías más acusadas. Asimismo, los valores defensivos son más aptos para operaciones a medio y largo plazo, que no para períodos cortoplacistas en donde no suelen tener mucho recorrido, a no ser que las aportaciones monetarias estén respaldadas por un fuerte capital. Algo, que generalmente, no suele ocurrir entre los pequeños y medianos inversores.