Comisiones y gastos en los Fondos de Inversión: comisiones habituales

Sin ningún tipo de duda a la hora de la contratación de cualquier producto financiero, y por supuesto, a la hora de la contratación de un fondo de inversión, el usuario debe tener en cuenta de manera muy especial y, por tanto, prestar mucha atención a las comisiones y gastos que el producto puede presentar, teniendo en cuenta que independientemente de que sean fondos de inversión o cualquier otro tipo de producto o herramienta financiera, al final en una mala contratación los gastos pueden llegar a superar las rentabilidades o minimizar los beneficios que la contratación de dicho producto pudiera aportar.

En el caso citado de los fondos de inversión el usuario que se decida a acercarse a este modelo de búsqueda de rentabilidad través de la inversión será encontrar con diversas comisiones, a las que como decíamos hay que prestar una atención especial habida cuenta de que no siempre se aplican del mismo modo ni con las mismas cuantías, pudiendo sin duda marcar la diferencia entre un producto más o menos rentable.

En este caso concreto como decíamos existen una serie de comisiones más o menos habituales, que se corresponderían con elementos como la gestión, el reembolso, la suscripción y el depósito, esto no quiere decir que no puedan existir más gastos, de hecho podemos encontrar más gastos, pero sí que estas cuatro serían sin duda las comisiones más usuales dentro de los fondos de inversión.

Una de las herramientas recurrentes de las entidades financieras a la hora de procurar atractivos a sus ofertas de producto consiste precisamente en el ajuste de las comisiones, lo que lleva, incluso, a la comisión cero en determinados conceptos en algunos casos, sin embargo, esta ausencia de aplicación de comisiones en determinadas parcelas del producto no debe hacernos olvidar la presencia y el coste de las que sí se nos aplique, ya que en algunos casos vamos a encontrar precisamente balanceadas las ausencias con las presencias; no olvidemos que las comisiones son parte de los honorarios de las entidades financieras y por tanto una de sus fuentes de ingresos.

Centrándonos en las comisiones más habituales dentro de los fondos de inversión comenzaremos por una de las que resulta más usual, y que, de hecho, se encuentra presente en prácticamente todas las propuestas de fondos de inversión, la comisión de depósito.

Esta comisión siempre se aplicará sobre el patrimonio del fondo, lo que viene a decirnos que el valor liquidativo el fondo ya la tiene descontada con lo que su importe es neto. Las comisiones aplicada por la entidad depositaria de los activos que el fondo de inversión adquiere, y, vamos a encontrar ciertamente variaciones en su aplicación y cuantía, siendo sin duda como decimos de las comisiones presentes en este tipo de productos. En teoría la aplicación de esta comisión no debe suponer más allá de un 0,20%, pero, dependiendo del modelo de inversión y de producto como decimos puede estar perfectamente sujeta a variaciones.

Imagen 1 y 2:  401(K) 2012  flickr creative commons //  Images_of_Money flickr creative commons

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