Inversión: otras formas de invertir en bolsa

bolsaNo es ningún secreto decir que para invertir en bolsa no es necesario inclinarse por la compra y venta de acciones en la bolsa. Es la más habitual entre los pequeños y medianos inversores, pero aun así hay otras alternativas para optar por la renta variable, y que tienen a otros perfiles de clientes como destinatarios de estos productos.

En primer lugar, los fondos de inversión. Están destinados a los inversores más defensivos, y tienen la ventaja que sus comisiones son más económicas, y pueden suscribirse desde cualquier importe, a partir de 1.000 euros. Tiene la ventaja que no se decantan por un solo valor, sino que el componente de sus carteras de inversión se basan en una selección de acciones, sectores e índices bursátiles.

Pueden seleccionarse entre una amplia gama de propuestas de todo tipo, tanto en los mercados nacionales como en los internacionales a partir de los diseños que van desarrollando las gestoras para atraer un mayor número de clientes. Y con la venta que pueden ser traspasados a otros fondos sin ninguna clase de comisión, ni otro tipo de penalizaciones.

Otra opción que nos proporcionan los mercados financieros son los ETS, que es una mezcla entre fondos de inversión y la compra de acciones en la bolsa. Combina las dos características de estos productos, y en función del momento puede ser muy favorable para los intereses de los pequeños ahorradores, y con una oferta muy potente y diferenciada.

Más allá de estos modelos de inversión se encuentran los warrants, diseñados para inversores más experimentados. Precisamente por el riesgo que conlleva su contratación. Puede generar ganancias muy amplias, más que en otros productos, pero las pérdidas también pueden hacer peligrar el patrimonio de sus titulares.

Y ya por último, otros productos más sofisticados (futuros, derivados, ventas a crédito, etc.) que son especialmente peligrosos, por las propias características de los mismos. Y que tan solo pueden utilizarse en momentos puntuales y bajo un importante control en sus operaciones. No en vano, los peligros están siempre latentes.