¿Cuándo no se debe invertir en bolsa?

bolsa Invertir en bolsa es una de las estrategias que mejor resultados da a quienes esperan rentabilizar más óptimamente sus ahorros. Sus revalorizaciones pueden ser excepcionales, y en cualquier caso por encima de las generadas por otros activos financieros, especialmente los derivados de la renta fija, o monetarios.

Pero no siempre es prudente activar estos mercados, hay que ser prudentes y solamente operar cuando se dan las situaciones para llevar a cabo las operaciones, que por otra parte no son tantas como puede parecerse. Es más, una pésima orden de compra puede crear muchas complicaciones entre los pequeños y medianos inversores. Incluso pueden tardar mucho tiempo en solucionar este problema.

Hay una serie de situaciones en donde, bajo ninguna circunstancia, se deberá tomar posiciones en los mercados bursátiles. Siempre como protección para que los ahorradores puedan salvaguardar sus ahorros. No en vano, en la bolsa puede obtenerse excelentes plusvalías, pero también las pérdidas pueden ser notables.

Uno de los escenarios en los que debe de abstenerse de realizar operaciones en los mercados es cuando la tendencia de éstos es claramente bajista. También en situaciones geoestratégicas en donde los movimiento no aconsejan tomar posiciones en la renta variable, a no ser que puedan depreciarse los valores cotizxados.

Y ya dentro de la economía doméstica, no es aconsejable cuando seguramente el capital destinado a esta inversión pueda necesitarse en un período de tiempo muy breve. Probablemente se generarán malas ventas o haya que rescatar las posibles pérdidas con minusvalías latentes.

Tampoco cuando haya dificultades, en donde se utilizan esta clase de inversión para solucionar los problemas. Su efecto puede ser claramente contraproducente, agravando aún más la situación de los usuarios, incluso con pérdida de su patrimonio personal. Hay que ser muy riguroso entrando en los mercados bursátiles.

Para ser precavido, no estará de más, emplear solamente una parte de nuestros ahorros para cumplir con estos objetivos, nunca en la totalidad de ellos. También puede tener unas contraindicaciones para los inversores más objetivos. Se trata, en definitiva, de salvaguardar el capital. Ni más ni menos.